Testimonios
Ingrid Noeh Tewes
Es difícil poner en palabras el agradecimiento tan profundo, grande y especial que tenemos como familia hacia el colegio Eton.
En 2004 murió mi marido y papá de mis hijas, quienes ya en ese año eran alumnas en el Toddler.
Recuerdo muy bien las palabras de Ms. Yvonne Kogan y de Ms. Diana Reynaud, que me acompañaron unos momentos en el velorio, diciéndome: “No te preocupes, vamos a cuidar muy bien a tus hijas”. Y así fue.
“Cuidar” significó mucho en el tema académico, social y psicológico todos estos años, pero una parte fundamental que nos dio un gran soporte y seguridad como familia fue el contar con la beca de orfandad del colegio.
El saber que mis hijas tenían su educación cubierta al 100 % en una magnífica escuela, elegida por nosotros, y que no era necesario cambiarlas, “quitarles” a sus amigas y su entorno, fue importante para su desarrollo y proceso de duelo en su momento, así como en su educación escolar hasta el día de hoy.
La beca de orfandad nos dio a las tres la posibilidad de continuar siendo una familia Eton, conocer hermosas familias, y hacer amigas y amigos maravillosos, quienes, estoy segura, estarán a lo largo del camino de la vida; eso es algo por lo que siempre vamos a estar agradecidas.
No hay palabras para agradecer tanto por tantos años.
Álvaro Garza Ramírez
Primer becado
Un niño de kínder no tiene ni idea de qué representa un seguro de orfandad. No fue hasta que crecí que realmente logré apreciar lo que significó este seguro para mí y para mi mamá. Primero que nada, me dio la oportunidad de obtener una educación de la mejor calidad. Aunado a eso, y dejando un poco el tema académico, el seguro también me permitió conocer a los que hoy considero mis mejores amigos y a vivir grandísimas experiencias a lo largo de 14 años en el Eton. No hay palabras para describir el efecto que el seguro de orfandad tuvo en mi desarrollo como persona. Estoy infinitamente agradecido con esta iniciativa.
En 2023, Álvaro terminó el programa conjunto de licenciatura en Actuaría y licenciatura en Dirección Financiera en el ITAM, y actualmente es gerente de Finanzas de Inventa Financial Services.
¡Muchas felicidades, Álvaro!
Rosa María Ramírez Arzac
Perder al papá de mi hijo en abril de 2003 ha sido una de las experiencias más difíciles a las que me he tenido que enfrentar. Recuerdo tener muchas dudas sobre cómo se iba ir resolviendo mi vida y la de Álvaro, que en ese momento sólo tenía 5 años. Mi mundo se había desplomado y todo estaba en el aire, pero gracias al Fideicomiso de Orfandad pude recuperar algo de tranquilidad sabiendo que mi hijo iba a poder terminar su educación como su papá hubiera querido.
Agradezco profundamente la ayuda tan grande que recibí del Fideicomiso y del Eton durante 14 años, ya que le permitieron a mi hijo tener una educación de excelencia para enfrentarse a los retos de su vida profesional y personal.
2025 - Eton School Mexico